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En Kopaliński se ha convertido en una tradición viajar al extranjero cada año como parte de intercambios internacionales. Son muy populares y los estudiantes que han participado alguna vez en una iniciativa de este tipo están deseando volver a esos lugares que ya han conocido.

¿Dónde hemos estado? ¿Adónde vamos? A través de nuestra colaboración con las escuelas asociadas, ya hemos estado en España, el Reino Unido, Alemania, Francia, Noruega, Italia y Grecia. Tenemos una colaboración permanente con el instituto RSG Tromp Meesters de Steenwijk (Países Bajos). Todos los años participamos en el Festival Europeo de la Juventud que organizamos junto con jóvenes anfitriones y estudiantes de secundaria de Italia, Estonia, España, Rumanía, Suecia y Eslovaquia. Durante una semana, los jóvenes divididos en grupos internacionales debaten sobre importantes cuestiones sociales y económicas, se divierten y se integran. Y todo esto, por supuesto, "en inglés".

¿Cómo "funciona"? Es muy sencillo: los alumnos interesados se van durante una semana a una institución asociada. Allí son atendidos por familias anfitrionas, con las que pasan los fines de semana y las tardes de los días laborables participando en la vida familiar, haciendo turismo y, a menudo, visitando a los familiares de sus anfitriones. Por las mañanas, los alumnos siguen el programa de intercambio en la escuela; participan en clases, conferencias y debates. ¿Y por las noches...? Todo depende de la imaginación de los anfitriones: boleras, centros comerciales, pistas de hielo... En las cafeterías, asimismo, se hablan muchos idiomas durante el periodo de intercambio. Lo mismo ocurre en Bielsko durante el reencuentro, cuando grupos de estudiantes de gran colorido penetran en nuestra región.

¿Cuáles son las ventajas de los intercambios? La integración, la lucha contra los prejuicios y los estereotipos, el conocimiento de nuevas culturas, la mejora de los conocimientos lingüísticos..., son sólo algunos de los beneficios tangibles de estos viajes. Sin embargo, son más claramente visibles cuando hay lágrimas en las mejillas al despedirse, cuando la relación no termina inmediatamente después del intercambio. Estos efectos superan incluso las expectativas más audaces de los organizadores y motivan a realizar más viajes.